Conviviendo con nuev@s amig@s. "La magia del viaje" Capítulo 1
Cuatro meses de ruta son muchos días de aventura, muchas historias vividas y mucha gente conocida. Mas de cuatro meses, 137 días han pasado desde que la Txiboneta arrancó sin rumbo fijo, en busca de historias que contar.
Antes de arrancar, nos encantaba imaginar los sitios preciosos que visitaríamos, l@s viajer@s que conoceríamos e incluso nunca descartamos que en caso de que surgiera, convivir temporalmente con gente desconocida. Esto ultimo nos parecía difícil de que pasara, pero quien sabe, el viaje estaba a punto de comenzar y nos tenía guardadas sorpresas para hacernos soñar despiert@s.
A estas alturas del viaje, lo que era "difícil", que no imposible, sucedió; hemos convivido en 4 casas diferentes, con gente muy diferente pero con algo que nos une a tod@s, la pasión por viajar y las ganas de conocer gente.
La primera vez que nos alojamos en casa de un nuevo amigo fue en Bélgica. Habían pasado solamente unos 20 días de nuestro comienzo como familia nómada y ya tuvimos la oportunidad de vivir esta experiencia tan maravillosa que es la convivencia con nuev@s amig@s. Frans, que es así como se llama nuestro gran amigo, aunque algun@s le conocen como "Paco", nos hizo disfrutar de días maravillosos en su tierra: nos enseñó lugares muy bonitos, pudimos comer comida típica belga, tuvimos conversaciones eternas que nos hicieron conocer aun mas la cultura belga y sus experiencias de vida. También nos hizo de traductor en uno de los momentos mas complicados del viaje, cuando tuvimos que llevar a Aysel a urgencias.
Cómo conocimos a Frans: como hemos dicho antes, hay algo que nos une a tod@s l@s protagonistas de este post "el espíritu viajero y las ganas de conocer gente". Fue en Francia donde conocimos a nuestro amigo, en Sadirac para ser exactos. El regresaba a Bélgica después de su viaje a Málaga, trayecto que ha realizado dos o tres veces al año con el objetivo de visitar a su hija que vive allí. Tuvimos la suerte de conocerle en su último viaje a Málaga en coche y carro con tienda, Frans tiene 78 años y quien lo diría. No es que valla a aparcar esta manera de viajar, se reserva este método para viajes mas cercanos a su Bélgica natal pero continuará conociendo lugares y gente! Y para trayectos mas largos, quien sabe, es un alama inquieta seguro que nos sorprenderá! Este hombre es todo un ejemplo a seguir! Ha visitado infinidades de sitios y en la estancia en su casa, disfrutamos de fotos y relatos de vivencias viajeras.
"L@s viajer@s no entienden de edades, no entienden de miedos ni de preocupaciones. L@s viajer@s son valientes, les atrae lo desconocido"
Conocer parte de la bella Italia junto a una pareja maravillosa: Gisella y Sandro.
Y ha sido en el tercer mes de viaje cuando vuelve a surgir la magia de tocar el timbre de una casa desconocida, que mas tarde se convierte en nuestro hogar por unos días y da comienzo a una bonita amistad.
Italia tiene rincones preciosos por toda ella, muchos sitios a los que te gustaría ir, ver con tus propios ojos y fotografiar todo-todo para algún día volver a recordar... En nuestro paso por esta tierra, hemos podido visitar Trento, Verona, Lago Di Garda, Alassio, Solva y sus pueblitos cercanos, ...
Estando en el lago Di Garda, una fuerte lluvia nos hizo plantearnos el rumbo del viaje. Ese día las lluvias nos pillaron desprevenid@s, nos dejaron K.O. Mojó todas nuestras cosas que estaban fuera e incluso se filtró por una ventana mojando también la cama de dentro. En medio de esa liada estuvimos a punto de recoger de mala gana e incluso marchar de vuelta casa. Pero después de la tormenta llega la calma, el pensar las cosas bien, replantearnos todo e intentar controlar la situación. Esta era otra de las muchas batallas a las que debíamos hacer frente, "el viaje esta siendo tan gratificante que una lluvia no nos iba a impedir continuar con nuestro camino" pensamos. Nuestra intención era ir hacia Pisa, sin embargo, necesitábamos un poco de calma, tener un espacio donde poder reorganizar la furgo, arreglar lo estropeado hasta el momento y nos acordamos de nuestr@s amig@s Jonas y Nina. Desde que comenzamos el viaje e incluso antes nos habían hablado de la opción de visitar la casa familiar de Nina. Allí vivían Sandro y Gissela (su padre y madre); no les conocíamos de nada, pero algo nos decía que la siguiente parada tenia que ser esa, Alassio, ¡allí vamos! No sabemos si no hubiera llovido si hubiéramos pasado por la casa de esta genial pareja; lo que si sabemos es que a día de hoy damos gracias a esa horrible lluvia, por cruzarse en nuestro camino y conocer a est@s viajer@s y nuev@s amig@s. Llegamos a la tarde algo cansad@s y con un poco de hambre. Pues bien, la bienvenida que nos hicieron no pudo ser mejor: una pareja viajera encantadora y ex-hosteleros, menuda mano en la cocina que tiene Gissela, ese dia comimos pizza casera entre otras cosas y que rica! No olvidaremos la gastronomía italiana que tanto nos gusta. El trato fue tan bueno que nos hicieron sentir como en casa; Aysel y Txibas no quisieron separarse de ell@s ni un instante!
Como decíamos, tod@s tenemos algo en común y es que somos almas viajeras y esta pareja ha recorrido mundo a bordo de su moto, esperamos poder recorrer por lo menos la mitad de lo que han podido ver ell@s!
CONTINUARÁ ...
¿Te han gustado las dos historias de hoy?, ¿alguna vez has convivido con desconocid@s?, ¿has acogido viajer@s en tu casa?, ¿cual ha sido tu experiencia? Anímate y escríbenos tu vivencia!!
